Desde que somos pequeños y nuestros dientes empiezan a asomar, nos inculcan una serie de rutinas para cuidar correctamente nuestra dentadura, como por ejemplo, cepillarnos los dientes tres veces al día, enjuagarse después con un colutorio o utilizar hilo dental. En cambio, se insiste poco en la importancia de eliminar una serie de hábitos diarios que empeoran nuestra salud bucal y por ende, nuestra sonrisa.

La Doctora Sarah Barrenechea, doctora de la Clínica Dental Barrenechea en León, va a explicar una serie de hábitos que tenemos que eliminar para cuidar nuestra salud dental:

• Abrir envases con los dientes:

¿Quién no lo ha hecho alguna vez? Todos en alguna ocasión lo hemos hecho, pero de lo que no hemos sido conscientes es de que se trata de un hábito que puede traer graves consecuencias para nuestros dientes como fracturarlos y desgastarlos.

• Morder objetos duros:

Todos en algún momento de nuestra vida hemos mordido objetos como bolígrafos, uñas, hielo y un largo etcétera. Estos hábitos los debemos de erradicar ya que traen consigo problemas como aumentar el riesgo de sufrir pequeñas fracturas, fomentar el desgaste dental o tener sensibilidad dental.

• Abusar de los refrescos carbnonatados:

Los refrescos carbonatados contienen una alta concentración de azúcar y una serie de ácidos que erosionan la capa protectora del diente. No es recomendable abusar de este tipo de bebidas ya que pueden desencadenar en la pérdida del esmalte, problemas de sensibilidad dental además de tener más riesgo de sufrir infecciones como las caries.

• Cepillarse los dientes justo después de las comidas:

Lavarse los dientes justo después de comer no es nada recomendable. ¿El motivo? Cuando ingerimos alimentos o bebemos algo, el ácido ph de la boca disminuye y el nivel de acidez aumenta, por lo tanto si nada más comer nos cepillamos los dientes vamos a conseguir que el impacto negativo que produce la acidez se acentúe sobre nuestros dientes. Entonces, ¿cuándo es recomendable cepillarse los dientes? Pasada más o menos una media hora, ya que es tiempo suficiente para que la saliva haya reducido la acidez de los alimentos.

• Tomar demasiado café o té:

Estas dos bebidas habituales de ingerir cada día amarillean los dientes y pueden dañar el esmalte dental, por este motivo, y si queremos lucir una sonrisa bonita debemos no abusar de este tipo de bebidas.

• Amortizar el cepillo en exceso:

Como todos los productos, los cepillos de dientes también tienen un periodo de vida y en este caso no debe ser superior a tres meses. Muchos os preguntaréis, ¿por qué? Con el paso del tiempo las cerdas del cepillo acumulan gran cantidad de bacterias lo que va a traer consigo una menor efectividad a la hora de eliminar la placa.